lunes, 21 de octubre de 2013

CAPÍTULO 25: Miradas que muestran lo que palabras callan.

Tercer vestido que me pruebo, hoy he quedado con Dani, me va a presentar a sus amigos despues de dos semanas juntos...salimos de fiesta con ellos y, para que negarlo, estoy algo nerviosa.

Al final opto por una falda negra y una blusa blanca, me recojo el pelo en una cola, me maquillo y me pongo los tacones. Miro la hora, primera vez que me sobra algo de tiempo.

A los 10 minutos llaman al timbre y sabiendo que es Dani le digo que bajo y tras coger mi bolso eso hago.

Según va bajando el ascensor me estoy poniendo más nerviosa, empiezo a creer que no es muy buena idea...abro el portal y ahí está, con su vaquero oscuro, sus converses, su camisa y esa sonrisa que me mata. Me mira de arriba abajo, aún sonríe más, me rodea por la cintura con su brazo y me besa.

Dani: Pero que preciosa estás... -Me sonríe y yo inmediatamente me sonrojo y lo beso de nuevo sonriendo-.

Anna: Tu también estás muy guapo... -sonrío mirándolo-.

Subimos a su coche, arranca y pone música, no me atrevo ni a preguntar cuanto son...ni si habra amigos y amigas. La mano de Dani en mis muslos me saca de mis pensamientos.

Dani: Veo que no has cogido ropa para mañana.

Anna: Ah, ¿que tenía que coger?

Dani: Hombre, pensaba que te ibas a quedar en mi casa... por eso tampoco te he dicho nada...

Anna: No lo sabía...como no me has dicho nada... -dlDigo sintiéndome  un poco avergonzada y tonta, él sonríe y me aprieta el muslo-

Dani: Nena...siempre que salgamos dormirás en mi casa.

Sonrío como una estúpida, me acerco mientras pongo mi mano en su nuca acariciando sus pequeños pelitos y lo beso de una forma dulce y tierna.

Anna: No sabes lo que me gusta oír eso... Digo a escasos milímetros de sus labios-.

Sonríe, coge con sus dientes mi labio inferior, lo estira y me besa entreabriendo nuestras bocas.

Dani: A mí me gusta que estes nena...¿sabes? Duermo mejor cuando te abrazo mi niña...-Se separa tras decirme eso y arranca-.

Me muerdo el labio, me tiene tonta perdida...

Anna: A veces pienso que no debería de dormir tanto contigo... -veo que me mira entre extrañado y asuntado- si... porque me estoy acostumbrando a dormir entre tus brazos y luego me cuesta mucho dormir sola...

Veo como sonríe Mientras aparca con tan solo dos maniobras, hasta eso lo hace bien.

Dani: A mi también me cuesta dormir sin ti mi amor...aguanto hasta que se va tu olor de las sabanas, luego necesito que vuelvas de nuevo a mi cama.

Anna: O dejas de ser tan perfecto y de decirme esas cosas o nos volvemos para casa eh... -Me río quitándome el cinturón y nos bajamos-.

Se ríe y me coge de la mano andamos un poco hacia el bar, nota que mr pongo nerviosa y me aprieta la mano.

Me presenta a todos y todas...me gusta que lo haga como " mi novia Anna" igual son sensaciones mías pero creo que las chicas me van a poner difícil eso de integrarme.

Los chicos inmediatamente me saludan y me dan un par de besos, como a algunos ya los conozco me siento algo más relajada.

Vamos a la mesa que habíamos reservado y me siento al lado de Dani algo cohibida. Me rodea los hombros achuchandome y me atrae a él besandomee en la.sien.

Anna: No vas a dejarme sola en toda la noche, ¿verdad...?

Dani: Ni loco mi vida... -Veo como sonríe y me da un beso en los labios- No te preocupes ¿vale? Ya verás que buena noche.

Anna: Estoy un poco nerviosa...no sabía que erais tantos...

Dani: Es que conocer a Anna Simon crea espectacion.

Senríe y vuelve a darme otro beso, yo no me atrevo a decirle que estoy incómoda con sus amigas.

Lorena: Bueno... por fin conozco en persona a la famosa Anna Simon, aunque vamos... que quien no te conozca... estás en todos lados chica...

Trago saliva, veo como me sonríe pero forzadamente, Lorena Castell... si no recuerdo mal Dani tuvo algo con ella en verano de OM...

No entiendo que sea amigo de chicas con las que ha tenido algo, pero parece que es algo que le encanta...le sonrio también forzada.

Anna: tú eres Lorena, no? Dani me ha hablado mucho de ti.

Lorena: Para bien seguro

Sonríe mirando a Dani y le guiña el ojo, noto como él está algo incómodo ahora mismo.

Coloco mi mano en la pierna de Dani y veo que me sonrie, le devuelvo la sonrisa.

Anna: Dani siempre habla bien de sus amigos y amigas.
Lorena: Hombre, de algunos mejores que de otros eh...

Miro a Dani, si no fuera por él ha le hubiera soltado una bordería.

Dani: No entres al trapo Anna... -me susurra- Pasa de ella mi amor, por favor... -me da un beso-.

Anna: Me está vacilando delante de todos solo porque se ha acostado contigo Dani...

Dani: Tú lo has dicho, porque se ha acostado conmigo, sólo por eso, tú sin embargo eres mi novia, no te acuestas conmigo si no que haces el amor conmigo y la mayor diferencia de todas, que a ti te amo.

Sonrío como una tonta y no puedo hacer otra cosa que besarle con suavidad demostrándole que yo también le amo.

Lorena: Ya sabemos qur a Dani le encanta besar pero...estamos aqui todos y deberianos empezar a pedir.

Me separo resoplando y el echo una mirada fugaz, me tiene harta y la noche sólo ha hecho empezar...

Anna: Sí, venga, vamos a pedir porque la noche es larga... -Digo mirando la carta-.

Dani pasa un brazo por mis hombros, me empieza a dar besos en la mejilla y mira mi misma carta, consigue hacer que me relaje.

Tras la cena llegamos a un local de los que ellos frecuentan, vamos a la barra a pedir, la verdad es que ellas no han estado nada simpáticas conmigo...las veo hablar y mirarme, resoplo, algo me dice que la noche no va a acabar bien.

La mano de Dani en mi cintura me saca de mis pensamientos y le sonrío algo forzada para que no note que estoy incomoda.

Dani: ¿Quieres algo de beber?

Me sonríe y me da un pico consiguiendo que me relaje un poco, tiene esa capacidad en mí, me tranquiliza, me hace olvidar de todo con tan sólo un beso o cuando me tiene entre sus brazos.

Anna: No...no me apetece beber nada cariño...

Me quedo abrazada a él para estar más tranquila, Dani no me suelta pero no dejo de notar las miradas de ellas sobre mí. Le digo a Dani que voy al baño pero voy fuera a fumar, lo necesito...me enciendo el cigarro, doy una calada y tocan dos veces mi hombro.

sábado, 19 de octubre de 2013

CAPÍTULO 24: ¿Me odias o me amas?

Domingo. Siete y media de la tarde. Aeropuerto de Barcelona y con unas ganas enormes de llegar a Madrid por primera vez en mucho tiempo por no decir la primera. Necesito verlo ya, en cuanto llegue pienso ir a su casa porque necesito sus besos, sus abrazos... creo que nunca he necesito tanto ver a alguien, pero es que con él todo es diferente... necesito ver esa sonrisa de medio lado traviesa, que demuestra que es un canalla pero que me encanta que lo sea... mi canalla.

Me monto en el avión imaginándome todo lo que me queda por delante a su lado, sonrío automáticamente y cuando me quiero dar cuenta las azafatas anuncian que ya vamos a aterrizar, por fin...
Bajo del avión con mi maleta en mano, ando distraída hacia la salida, deseando salir y coger un taxi que me lleve a su lado, rebusco en el bolso mi móvil y me choco con alguien. Levanto la vista para pedir perdón, pero me encuentro con una sonrisa que me hace temblar, con unos ojos en los que me pierdo, mi pulso se comienza a acelerar y mi corazón va a mil, una sonrisa comienza a ampliarse en mi cara y acabo pegando un grito abrazándolo fuerte dejando la maleta a un lado riendo levemente feliz.
Me rodea la cintura con sus brazos y me levanta ligeramente del suelo mientras se ríe y llena mi mejilla a besos.

Dani: Al fin mía... -me susurra antes de dejarme en el suelo-.

Anna: Al fin tuya... -sonrío ampliamente mirando sus labios y sus ojos repetidamente mientras me voy acercando poco a poco pero cuando lo voy a besar pongo mi mano en sus labios- aquí no... -le susurro a mm de sus labios y le beso en la comisura tiernamente- no sabes las ganas que tengo de besarte... vámonos...

Dani: Que mala eres... me has dejado con la miel en los labios...

Me coge la maleta y rodea mis hombros, me deja un beso en la cabeza y vamos andando hacia la salida. Mete mi maleta en el maletero y nos montamos en su coche.

Dani: ¿Me vas a besar ya o tengo que sufrir mucho más? -me dice sonriendo como me vuelve loca-

Me acerco lo suficiente hasta sentir su respiración, rozo su nariz, cierro los ojos y rozo sus labios con los míos, pongo una de mis manos en su mejilla y noto como sonríe cuando termino de juntar nuestros labios haciendo que yo también lo haga y le sigo besando igual de dulce, su mano envuelve mi cintura, me pega a él y hace el beso suyo, entreabre nuestras bocas y juega suavemente con mi lengua, terminamos con un suave pico.

Dani: ¿A mi casa...?

Anna: A tu casa... -sonrío asintiéndole- me tienes que dar muchos mimos que estoy sensiblona -digo mientras le pongo cara de pena, sonríe, como me pierde esa sonrisa, me hace una caricia en la cara y arranca.

Dani: Te voy a cuidar como nadie mi niña, para que estés segura de que has elegido bien.

Sonrío como una imbécil y pongo mi mano en su muslo mientras conduce.

Anna: De eso no tengo ninguna duda mi amor... -digo sin darme cuenta y le doy un beso en la mejilla mientras conduce-

Noto que sonríe ampliamente, me mira divertido y vuelve a mirar la carretera.

Dani: ¿Cómo me has llamado?

Anna: ¿Eh...? -mierda lo ha oído, es inútil negarlo- mi amor... -digo tímida-

Dani: Me encanta como suena de tus labios y dirigido a mí... mi amor...

Sonrío feliz de que le guste tanto.

Anna: Pues te vas a cansar de oírlo, mi amor... -digo ahora queriendo- cariño, mi vida...

Dani: No me voy a cansar, porque cuanto más dices más quiero... -pone una mano en mi muslo- me muero de ganas por ir contigo de la mano, por besarte, por tenerte en mis brazos...

Anna: -entrelazo nuestras manos y nuestros dedos y juego con ellos- y yo también... no me quiero separar de ti nunca más, siento lo de todos estos meses...

Dani: Eh princesa... no hay nada que sentir... has despejado las dudas que tenías, ha pasado cuando ha tenido que pasar mi amor...

Anna: -sonrío ampliamente al llamarme así también y le doy un beso en la mano- Te quiero.

Llegamos a su casa y me baja la maleta, ¿quiere que me quede aquí? Me muerdo el labio sonriendo ilusionada. Cierra el maletero y mi mirada sigue fija en la maleta, noto que me mira y subo la mirada a sus ojos.

Dani: Te quedas, ¿no? Al menos esta noche... te necesito, necesito cuidarte Anna...

Asiento con la cabeza sonriendo ampliamente y voy hasta él rodeándole el cuello y dándole besos seguidos en los labios como respuesta.

Dani: ¿Eso es un sí? -me pregunta sonriendo-

Anna: Es un por supuesto... -sonrío de nuevo y le doy otro beso, me aprieta contra él besándome hasta que creemos oportuno subir ya a su casa-

Me encanta la casa de Dani, desde siempre, y me encanta estar aquí como novia, eso sí que es nuevo, lo miro todo y él lleva la maleta a su habitación.
Cuando sale estoy mirando las películas que tiene al lado del mueble de la televisión.

Dani: ¿Pero qué hace abuela? -escucho como se ríe-

Anna: Me las he visto todas... -digo mirando aún- pero no tienes ninguna de miedo, yo que quería ver una contigo... -me doy la vuelta riendo- que a mi chico le dan las películas de miedo... -se acerca a mí, me rodea la cintura y me da besos en la frente riendo-

Dani: Cariño, TU chico -resalta el ''tu'' y eso me encanta- no va a ver una película de miedo en su vida, pero de estas elige la que quieras -coge mi cara con sus manos y me besa- y dúchate o cámbiate si quieres.

Anna: Perdona, ¿pero me estás diciendo que huelo mal o algo? -digo riendo divertida y dándole un empujón jugando-

Se ríe a carcajadas, me coge y me carga a su hombro, yo me río, grito y pataleo a la vez mientras nos lleva hacia el baño.

Anna: DANI NO -me río sin parar-  ¿DÓNDE VAS? ¡BÁJAMEEEEEE!

Dani: Ya que hueles mal... vamos a darte una ducha Simon...

Anna: ¡Te matooooooooooo! ¡¡¡Quita!!! ¡¡Por favor!! -digo demasiado tarde cuando ya me ha metido en su bañera y ha abierto la ducha cayéndome agua por todo mi cuerpo- ¡TE ODIO DANIEL!

Sonríe seductor, sensual, canalla, travieso... se quita la camiseta y luego los pantalones, me mira fijamente.

Dani: No Simon... cuando acabe contigo vas a gritar que me amas.

¿Ha querido decir lo que ha querido decir? Trago saliva nerviosa cuando veo que se mete también en la ducha desnudo, poco a poco el agua va tapando su cuerpo lo cual agradezco porque me estaba volviendo demasiad loca. Sus manos van a mi cintura, me empuja contra la pared y cuando me tiene ahí acorralada bajo el chorro del agua me besa apasionadamente, me abandono en el beso y cuando me quiero dar cuenta ya estoy sin ropa al igual que a él.
Sus besos, sus caricias, sus te quiero mientras me hace el amor en la bañera hace que llegue a lo más alto en a penas unos minutos, sintiendo como pocas veces he sentido y las veces que lo he sentido han sido con él...

Nos duchamos el uno al otro, nos liamos en las toallas y mientras me desenredo el pelo rodea mi cintura y da besos por mi hombro y mi cuello.

Dani: Bueno, ¿qué? -levanto la vista y nos veo a través del espejo- ¿me odias o me amas?

Me sale una sonrisa delatadora en la cara mientras lo miro por el espejo.

Anna: Te amo... ya lo sabes... y ahora más que nunca.

sábado, 5 de octubre de 2013

CAPÍTULO 23: Duele sonreír.



Se da por hecho que la persona que deja a otra no lo pasa mal, que es lo que quiere y que no tiene derecho a llorar... que es la parte fácil y no hay nada más lejos de la realidad.

Duele decirle a alguien que quiere estar contigo que ya no quieres estar con él, que a pesar de que no ha hecho nada malo no es la persona que deseas a tu lado, que por mucho que se empeñe, no es lo que quieres... por muy a gusto que estés, no deja de ser solo eso, comodidad...

Duele decir ''no es por ti, es por mí'' y lo tome como un cliché cuando es lo que realmente ocurre. Duele no tener una respuesta o no querer decir la verdad del todo cuando esa persona te pregunta ''¿por qué?'' ''dime que he hecho mal'' y saber que no ha hecho nada, sino todo lo contrario... Duele ver como la persona que te ha estado haciendo feliz un cierto periodo de tiempo le caen lágrimas por tu culpa, porque no te has dado cuenta de la realidad antes, porque la venda que tenías en los ojos no habías podido o no habías querido quitártela hasta ahora...
Que tus brazos son los que necesita pero que no quiere que se los des, que te caigan un par de lágrimas porque te importa aunque no sea de la manera que querría y que con una mirada llena de odio y rencor te diga ''no llores, no tienes derecho a llorar, es lo que tú querías''. Y solo poder callar... callar porque no te sientes con derecho a rebatirle nada porque sabes que lo que digas de nada le va a servir.

Y nada más cruzas la puerta lloras, lloras por haberle hecho daño, pero también lloras porque por otra parte te sientes feliz de ya poder estar con él, con Dani, con mi amor... y te sientes culpable, culpable de que tu felicidad pase por encima de la de otro. Y a esto es lo que se le llama egoísmo, sí, aunque tus sentimientos no los controles, es imposible, porque el amor no llega llamando a la puerta, el amor llega como un huracán arrasándolo todo.

Lo único que necesito ahora es que alguien me consuele, aunque no lo merezca pero necesito sus brazos, sus besos, sus ''todo va a ir bien'' pero aquí ahora mismo no lo tengo, no tengo a nadie porque tampoco puedo ir a mi madre y contarle todo lo ocurrido...
La única persona que me puede calmar está a kilómetros de aquí, esa persona por la que he puesta mi vida patas arriba... y lo siento con toda mi alma pero le necesito, y sé que a él no me voy a conformar con verle dos o tres días a la semana... no lo voy a soportar. De él necesito cada día sus besos, que me rodee con sus brazos, sus ''te amo''... y me siento culpable por sentir esto, pero a la vez feliz porque jamás creí que nunca pudiese amar así... por primera vez siento que este no es mi lugar... sino que mi lugar está junto a él.

Llego a mi casa hecha polvo pero por otra parte deseando de que sea mañana por la tarde para llegar a Madrid y besarle sin que nada ni nadie se interponga. Me doy un baño en el que no puedo reprimir mis lágrimas de nuevo, me pongo mi querido pijama y me tumbo en el sofá, móvil en mano y dispuesta a llamar a Dani, necesito escuchar al menos su voz...
Cada segundo entre tono y tono me parece una eternidad, pero al tercero lo coge y con tan solo escuchar su voz diciendo: ''Preciosa...'' mi cuerpo ya se calma y en mi cara sale una sonrisa que no se borra en toda la conversación.
Se lo cuento todo, él me escucha y me calma como sólo él podría hacerlo, y consigue que todavía le eche más de menos, consigue que reafirme en mi decisión. Antes de colgar, su ''te quiero'' me confirma que el final del camino que he zanjado hoy, tan solo es el principio de uno nuevo, y que él será la persona que estará a mi lado.

Y así, con ese pensamiento y tras cenar algo rápido decido irme a la cama, acurrucándome entre las sábanas, deseando abrazarlo, besarle, no separarme de él y dispuesta a soñar con él, con nosotros, toda la noche.