Dani: A mi habitación, no vamos a estar en medio del pasillo.
¡¿A su habitación?! Madre mía... no me queda otro remedio que seguirlo por los pasillos y me doy cuenta que es justo la habitación de arriba de la mía, abre con la tarjeta y me deja paso.
Dani: Y tómate eso ya que lo tendrás helado…
Anna: ¿Eh? -me rasco la nuca- bueno creo que ya no me apetece... -lo dejo en la cómoda y sonrío tímida, le miro a los ojos y lo noto... noto ese tirón que me arrastra a él, esa tensión entre ambos con la que cada día lucho…
Dani: Siéntate, no vas a estar ahí de pie ¿no? O túmbate, tú como en tu habitación.
Me siento al borde de la cama, tensa y nerviosa... me rasco el cuello y los brazos y miro hacia arriba donde está Miki... cada semana salgo corriendo a Mollet, a sus brazos para huír de esto que tanto me asusta y tan poco me conviene... y me refugio en alguien que quiero, me quiere y es lo mejor para mí... pero esta noche algo ha cambiado…
Cuando me quiero dar cuenta Dani se ha quitado los zapatos y se ha recostado a mi lado apoyando la cabeza en el cabecero y me atrae a él apoyándome en su pecho. Suspiro recostándome en el y extrañamente parece que estoy en casa.
Dani: ¿Me vas a contar ahora que te pasa?
En ese momento le contaria mi vida... sintiéndome a salvo, protegida, cuidada... nunca había tenido esa sensación con nadie, pero prefiero no pensarlo más.
Anna: Miki y yo hemos peleado... digamos que él tiene unas necesidades de sexo que yo no tengo…
Se ríe cuando se lo digo pero tampoco me cabrea, es de risa sí.
Dani: vamos que el quería ración pero tu no... pero hija mía, no te enfades por eso, ¿quién no quiere de eso contigo?
Anna: Pues mucha gente... tú por ejemplo, ¿no?
Levanto la cabeza para mirar, mis ojos bajan a sus labios y de nuevo van a sus ojos... ese tirón se hace más fuerte, imparable, inevitable.
Dani: No lo sabes tu bien...
Me susurra de tal manera que me recorre un escalofrío por el cuerpo, cuando subo la mirada veo que el también me miraba los labios y que se acerca a mi cada vez más sin soltarme.
Mi cuerpo empieza a acercase a él, mi mente me grita "para" pero mi corazón le grota a ella "cállate de una vez". Nuestros labios se rozan y un escalofrío recorre todo mi cuerpo dejando la piel erizada, noto un calor en el vértice de mis muslos desconocido para mí. Nuestros labios se presionan hasta que las bocas se entreabren y se acarician. Mete su lengua en mi boca y la mía automáticamente empieza a jugar con la de él mientras nuestras bocas encajan a la perfección, me pone la mano en mi cintura apretándome a él y yo llevo una de mis manos a su cara acariciándola.
Automáticamente nuestras piernas se enredan, como si nuestros cuerpos de por sí se moviesen para encajar, como si se complementasen, como si fuesen dos partes de un todo...
Enredo mis dedos en su pelo, sus manos bajan a mi trasero, lo aprieta y yo... gimo en su boca como nunca antes me había pasado, me muevo colocándome encima, Dani se se posiciona debajo y sigue acariciándome, noto su erección creciendo contra mí.
Anna: Dani... -gimo en su boca sin poder parar mientras le revuelvo el pelo-
Cuando pasan varios minutos me separo un poco consciente de lo que acaba de pasar, voy a hablar pero me corta.
Dani: Shh sólo son besos calla…
Me vuelve a atraer a él, y yo, como si de una droga se tratase vuelvo a jugar con su lengua.
Acabo de describir que Dani es una droga y yo me declaro adicta... como besa, como acaricia, lo que siento, lo que noto... Dios nunca había estado así con nadie, he perdido el control... voy cuesta abajo y sin frenos directa a donde me quiera llevar.
Mi pantalón del pijama ya es como si fueran un culot porque no puede estar más arriba con sus caricias y su camisa deja ver su ombligo y parte de su abdomen por mis caricias.
Pasa a mi cuello sin dejar de acariciarnos ambos y ya ahí es cuando me mata del todo, doblo un poco la cabeza para que tenga más accesibilidad y suspiro de placer.
Nos deshacemos de la ropa quedándonos en ropa interior, solo besos pero necesitamos sentirnos piel con piel, a pesar de que he perdido el control, de que nunca me coloco arriba, de que no es mi pareja... me siento más segura, cómoda y en casa que nunca... congelaría el tiempo aquí y ahora, pero el.m tiempo no se congela... mi teléfono suena, nos giramos los dos para silenciarlo pero "Miki" se lee claramente en la pantalla.
Dani chasquea la lengua contra el paladar quitándome las manos y muy a mi pesar lo cojo quitándome de encima rápidamente y cogiendo mi pijama poniéndomelo.
Anna: Ya voy -digo nada más descolgar-.