sábado, 15 de noviembre de 2014

CAPÍTULO 42: Sombras del pasado


El domingo por la mañana estamos desayunando en la cama teas haber hecho el amor. Me voy poniendo nocilla en la tostada y recuerdo algo.


-Anna: Por cierto...el martes tengo que ir a Barcelona
-Dani: ¿Para?


Sonrío con los repetidos besos que me da en el cuello mientras me habla y yo, encojo el cuello como una imbécil con la piel erizada.

 
-Anna: uhmm -sonrío- para trabajar
-Dani:¿ pero en qué..?


Me da un bocado y yo suelto un grito y me río a carcajadas, lo empujo


-Anna: ¡Para! -aunque no quiero que pare-  tengo que ir para  un especial de tu cara me suena 


Se ríe conmigo hasta que me escucha decir esas cuatro palabras. Se pone algo serio.

 
-Dani: ¿En serio?
-Anna: Sí, con los niños, un especial para Navidad


Se separa y muerde de mala gana su tostada, lo miro sin entender bien qué pasa.


-Anna: Mi amor...¿pasa algo?
-Dani: Nada por dios que va a pasar


Lo dice como enfadado y con ironía, no entiendo nada.


-Dani: ¿Y ya has dicho que sí?
-Anna: Pues claro mi amor... son los niños de la última edición, tengo que estar con Nayra

Se frota la cara y me pongo nerviosa sin entender nada.

-Dani: ¿ con la niña y con tu ex, no?


Me quedo boquiabierta

 
-Anna: ¿qué dices Dani? A Lucho no quiero verle
-Dani: Pero lo vas a ver, y te maquillará, porque claro, ese es su trabajo


Vuelva a morder de mala gana.


-Anna: Dani no puedo creer que me estés diciendo esto... no voy por él ni muchísimo menos
-Dani: Pero lo verás


Dejo ya mi desayuno a un lado y me levanto de la cama poniéndome el camisón.


-Anna: Sí Dani, estará pero me da igual porque yo por él no siento nada de nada...y creo que nunca he estado enamorada de él
-Dani: No me gusta la idea, él irá saco. Quizás se te remueva algo, han sido 2 años
-Anna: Dani por dios no digas tonterías


Me recojo el pelo haciéndome un moño con las manos contando hasta diez antes de contestar, pero nos estamos alterando los dos.


-Anna: pero ¿qué va a removerme Dani? Que nunca he estado enamorada de él. ¿Qué no entiendes?
-Dani: Tú eres de estar con alguien si estás enamorada. Si lo estás de mi que llevamos 8 meses, de él también lo estarías supongo, aunque no lo estuvieras tanto
-Anna: Dani otra vez... No estaba enamorad .de él, ¡no! Quería creer que lo estaba, incluso quería estarlo...pero solo fue una tabla de salvación en una situación de mi vida que lo necesitaba...¿cómo puedo hacer que lo creas?
-Dani: Fácil, no vayas a tu cara me suena

lunes, 10 de noviembre de 2014

CAPÍTULO 41: Mentiras.

Después del fin de semana en León en casa de los padres de Dani volvemos a la realidad, a estar la semana separados y el fin de semana en su casa o en la mía. Yo aún no les he contado nada a mis padres, llevo un par de semanas sin ir a Mollet diciéndoles que no voy por trabajo. Cada vez me resulta más complicado mentirles, pero me resulta mucho más difícil separarme de Dani... lo cierto es que la semana la llevo bastante  mal, pero pocas veces podemos vernos.

Carmen: ¿Tampoco vienes este fin de semana hija...?

Suspiro sacándome de mis pensamientos.

Anna: No mamá... el fin de semana que viene intentaré ir, de verdad... -me muerdo el labio, odio mentirle y lo peor es que sé la siguiente pregunta-.

Carmen: ¿Por qué?

Cierro los ojos al oír esa misma pregunta y muerdo aún más fuerte mi labio.

Anna: Porque... no... no puedo mamá, tengo cosas en Madrid... -la oigo suspirar al otro lado del teléfono-.

Carmen: Pues a ver si te dan un fin de semana libre porque cariño, te vas a poner mala de tanto trabajar, y ya me contarás de que es el proyecto ese.

Por un momento se me pasa por la cabeza contárselo pero luego creo que mejor no, se merece que se lo diga en persona.

Anna: Te prometo que el próximo fin de semana voy mamá... te quiero. -sonríe, lo sé, la conozco como ella a mí-.

Carmen: Y yo a ti cariño.

Sonrío, los echo de menos, mucho de menos, y también a mis sobrinos... Suena el timbre y una sonrisa se me dibuja sola en la cara sabiendo quien es, cuelgo rápido, dejo el móvil y me arreglo el pelo mirándome en el espejo de la entrada. Aún me pongo nerviosa al saber que viene... abro la puerta y sonrío más al verle tan guapo.

Anna: Hola... -digo con una sonrisa de oreja a oreja que me es imposible ocultar-.

Dani: Hola rubia.

Y me saluda con esa sonrisa... le rodeo el cuello atrayéndolo a mí dándole varios besos seguidos en los labios.

Anna: Por fin... -le doy un beso entreabriendo las bocas, ladeo la cabeza de modo que nuestros labios encajen y saboreo su lengua mientras vamos andando hacia el salón-.

Es él el que, una vez llegamos al salón, hace que caiga en el sofá de espaldas de forma lenta con el encima mía sin despegarse de mis labios. Seguimos los besos entre sonrisas de complicidad y caricias. Lo necesitaba muchísimo...

Dani: ¿Recibes así a todas tus visitas?

Bromea pegado a mis labios mientras sonríe de esa manera que hace que me tiemblen hasta los dientes, me río y vuelvo a besarle.

Anna: Solo a las más importantes.

Dani: O sea que yo soy una visita importante.

Nos reímos levemente sin dejar de besarnos.

Anna: MUY importante diría yo... -sonrío pegada a sus labios-.

Dani: ¿Y qué otras visitas importantes tienes?

Sonrío y le muerdo el labio, lo estiro. Al soltarlo me quedo mirándole. Es entonces cuando sé por qué me he quedado, sé que necesito estar aquí, verme reflejada en sus ojos, besar sus labios, estar en sus brazos... y nunca había sentido esto, le miro seria acariciándole la cara.

Anna: ¿Cómo tú? Ninguna.