domingo, 25 de enero de 2015

CAPÍTULO 44: Miedo con sabor a perdón



Siento como me voy calmando poco a poco en los brazos de alguien, y ese alguien no puede ser otro que él. Nadie puede calmarme tan rápido y tan bien como…

Por lo mullido y el tacto sé que estoy en mi cama pero a la vez escucho a lo lejos que habla con alguien.

-Ambulancia: Ha sido una bajada de tensión, a parte de la discusión que me ha nombrado no es lo único que produce esto. Cuando se despierte debería decirle que coja cita con su médico de cabecera, puede ser anemia también

Me muevo un poco nerviosa al oír eso y enseguida noto que Dani me sujeta fuerte la mano para decirme de algún modo que tranquila, que está conmigo, que no se ha ido.

-Dani: Pero... ¿algo grave?

Lo noto alterado, preocupado y me esfuerzo por abrir los ojos y vea que estoy bien, que no se preocupe, que solo quiero que no se vaya

-Dani: vale, vale... Bien...

Lo noto aliviado  los acompaña a la puerta y para cuando vuelve he conseguido abrir los ojos. Solo que ahora estoy cagada  por si se va...

-Anna: Hola...-Le susurro cuando vuelve a la habitación, trato  de incorporarme-.
-Dani: hola... ¿cómo estás?

Se sienta rápidamente a mi lado de nuevo y me besa las manos y luego los labios. El pobre... estaba preocupado por mí…

-Anna: bien... cansada... pero bien contigo aquí... -susurro sonriéndole-
-Dani: me has dado un susto de muerte pequeña...-Me abraza y me besa la cabeza, y yo me siento en casa, me acurruco a él-.
-Anna: Perdóname...sé que es imperdonable lo que he hecho, que no se debe repetir jamás  bajo ninguna circunstancia, pero perdóname...si te pierdo me muero.-Me pone el dedo en los labios para que me calle y yo me derrito más-.
-Dani: no me voy a ir a ningún lado, y menos ahora -se quita la chaqueta, no le había dado tiempo ni a eso- esta noche me quedo aquí contigo. Me pides lo que quieras y te lo traigo

Sonrío y le beso el dedo haciendo que finalmente él sonría.

-Anna: vale, pero solo quiero que no nos separe ni un milímetro...te amo.-Apoya su frente en la mía y respira aliviado-.

-Dani: Yo sí que te amo...no he pasado más miedo en mi vida nena-Le rodeo el cuello con mis brazos y le beso los labios con suavidad.-

Pasa la tarde consintiéndome, me ayuda a levantarme cuando quiero ir al baño y luego le pido ir al salón para ver la televisión.

Cuando menos me doy cuenta llega la hora que más temía, la hora de la cena. Sé que va a sacar el tema tarde o temprano.

-Dani: ¿Que quieres de cenar?
-Anna: no sé...no tengo .mucha hambre la verdad...uhmmm...un vaso de leche, ¿no?-Lo digo tratando de parecer casual y la cosa más lógica del mundo-.
-Dani: si hombre, un vaso de leche -va y enciende la luz de la cocina, al ser tan pequeño mi piso de Madrid lo escucho perfectamente como abre la nevera- Anna, no tienes nada en la nevera? Y ¿qué comes?
-Anna: tendría que haber hecho hoy la compra pero....con todo  esto pues no me ha dado tiempo mi vida...pero ya te digo que hambre...no tengo

Al rato aparece con una bandeja con un sándwich mixto, un zumo  y agua, yo sonrío

-Anna: te propongo un trato...-Me mira y sin poder evitarlo sonríe negando con la cabeza-.
-Dani: A ver dispara Simon...
-Anna: Yo me como esto y llamo al médico y tú...-me muerdo el labio-  te vienes conmigo a Mollet y a lo de TCMS