CAPÍTULO 3: ¿Dudas?.

Que estemos en la agencia de viajes buscando destino y yo aún no le haya dicho nada a Lucho no me gusta nada... Mañana voy a Barcelona y no paro de darle vueltas a como decirle que me voy una semana entera de vacaciones y no precisamente con él.
Es verdad que durante la semana normalmente no no vemos pero es por trabajo y aunque le cuesta lo entiende si estoy pendiente del móvil, pero claro... esto es por diversión y dudo tener el teléfono muy a mano.
He pensado mil y una forma de decírselo incluso se me ha pasado por la cabeza la idea de no ir o de ir pero sin decirle nada pero a esto último le veo muchas lagunas así que he optado por contárselo de forma improvisada, como salga en ese momento.

Están todos atentos mirando un panfleto, me había perdido en mis pensamientos. Me acerco a mirar, es playa, el hotel está a sus pies.

Meri: ¿Y a ti qué te parece Annita?

Todos me miran, parece que todos ellos están de acuerdo, vuelvo a mirar el lugar... es una pasada.

Anna: Por mi perfecto.

Dicho esto todos sonríen porque estamos de acuerdo, hablamos con el hombre de la agencia y lo reservamos, cada uno paga lo suyo, una habitación para cada uno, excepto las parejas. Salimos de la agencia con todo contratado y vamos camino a un bar para celebrarlo y hacer planes, yo no dejo de pensar en como decírselo a Lucho, me quedo algo rezagada, seria, pensativa.. ¿por qué tiene que ser todo tan complicado siempre?.

Dani: ¿Estás bien? -me pregunta poniéndose a mi lado, suspiro, no hablábamos desde el otro día-.
Anna: Yo sí, ¿y a ti ya se te ha pasado el rebote del otro día?.
Dani: Lo siento Anna, fue un mal día... -pasa un brazo por mis hombros achuchándome, me dejo hacer, como no hacerlo... le doy un beso en la mejilla lo que hace que él sonría.-. ¿Se... se lo has dicho ya?
Anna: No... -digo en un suspiro- es que se que vamos a tener una bronca... no sé Dani, no es mal chico, pero a veces me siento como en una jaula...

No me creo lo que estoy diciendo... nunca le he contado esto a nadie, ni si quiera me he dejado a mí misma pensarlo mucho rato... Lucho me ayudó mucho, no es justo que diga esto.

Dani: ¿Pero lleváis mucho tiempo? Quiero decir, -noto que se pone nervioso- que quizás el chico aún no sabe como actuar porque no os conocéis del todo bien... no se, a lo mejor me estoy equivocando y sí os conocéis pero dale tiempo.
Anna: Llevamos siete meses ya...

¿Ya? ¿Cómo que ya, Anna? Joder, tendría que estar super enamorada y feliz... es lo mejor de la relación, que yo a Lucho lo quiero y no quiero hacerle daño pero... ¿no debería de estar ya enamorada perdida? ¿Cuánto se tarda en enamorarse de alguien? Me obligo a quitar esos de mis pensamientos, llegamos al bar.

Anna: No sé, igual tienes razón Dani, igual me equivoco y lo entiende...

Entro sentándome en la mesa que eligen, me tiro toda la tarde metida en mis pensamientos, en mis cosas y es que cuando estoy con él soy muy feliz, muchísimo, me trata genial y me cuida, pero cuando estoy aquí, sí, lo echo de menos, pero tampoco como cuando estaba con Miki, estoy deseando que llegue el fin de semana para verlo pero que si no llega como que tampoco me preocupa mucho. Además, no sé... si me proponen otros planes me apetecen más, ya no me parece una idea tan descabellada quedarme en Madrid, empieza a darme pereza irme todos los fines de semanas... a mí antes no me pasaba esto...
Dios, necesito no pensar, la cabeza me va a estallar, llega a un punto que me dan ganas de gritarle que ''pare'' a esa voz interior que no sé por qué se ha tenido que despertar ahora, por qué o por quién... BASTA.
Me obligo a participar en la conversación.

Flo: Bueno entonces vamos entres coches que cabemos bien, ¿no?.
Dani: Genial, yo llevo uno.
Marta: ¿Me recoges? - le sonríe-.
Dani: Claro -le devuelve la sonrisa-.
Nacho: Meri y yo vamos contigo, Dani.

Cada uno va diciendo con quien se va y se ponen de acuerdo, todos menos yo, como toda la tarde me quedo rezagada.

Anna: Bueno, pues nada eh, que ya me voy yo andando -nos reímos, y entonces es cuando me doy cuenta de que los necesito, me hacen evadirme de todo y necesito esa semana de vacaciones con ellos-.
Flo: Que no mi niña -me achucha- tú conmigo, ¿cómo te voy a dejar yo a ti? Tú siempre a mi lado. -nos sonreímos, no solo se refiere al coche... amo a Flo, siempre me hace sentir bien, sabe que algo me pasa, pero no sabe el qué.-.

Terminamos cenando allí y cuando salimos para volver a casa se acerca Flo, sonrío, sabía que iba a venir a saber que me pasa...

Flo: ¿Estás bien Annita? Te he visto toda la tarde despistada.
Anna: -Le sonrío- Sí, son cosas mías, estoy bien, en serio Flo -le acaricio la cara tranquilizándolo-.
Flo: Bien... si necesitas algo... -asiento confirmando que lo sé, no quiero hablar porque si lo hago voy a soltarlo todo- ¿Te vas a Mollet?
Anna: Sí, mañana temprano, ahora terminaré la maleta.-me sonríe y me deja un beso en la frente yéndose de nuevo con los chicos, sonrío, lo que yo le debo a este hombre no es normal...-.

Llego dando un paseo a casa, a penas estábamos a dos calles tomando algo, han insistido en llevarme pero me apetecía andar y respirar...llego a casa y cierro al fin la maleta tras meter las últimas cosas, ¿habré metido el valor necesario para hablar con Lucho?.

Me despierto temprano para coger el avión, ando por "Barajas", me lo sé de memoria, creo que podría ir con los ojos cerrados. ¿Cuántos años llevo haciendo esto?¿tres, cuatro? y todos ellos con sentimientos diferentes, viendo escenas de parejas que se abrazan felices porque se reencuentran, otras se despiden a saber hasta cuando, una familia de viaje, amigos, colegios o simplemente por trabajo sin fijarse en nada ni en nadie, sólo corriendo porque cada minuto que pasa es tiempo que se pierde.
Porque la vida no para, el tiempo corre, no te espera... a veces te arrastra tanto que te dejas llevar por inercia, pero un día algo hace "click" en tu cabeza y te das cuenta de que no estas viviendo tú, que estás como mero espectador de tu vida, y cuando te das cuenta de eso, ya no puedes hacer como si nada, ¿o si? no lo sé...de momento, solo sé que me dispongo a subir al avión rumbo a Barcelona y no sé que va a ser de mi vida cuando llegue allí.
Porque vivimos el presente, no sabemos qué va a ocurrir ni un segundo más tarde de lo que estamos viviendo ahora mismo. No vivimos ni el pasado ni el futuro, pero a veces las personas se encierran en un recuerdo  y no salen de ahí. Yo trato de vivir el presente y no años anteriores porque si viviese eso, creo que mi vida se desmontaría por completo...