CAPÍTULO 17: Tenemos que hablar...

Es curioso que me cueste tanto escribirle un whatsapp cuando lo he hecho cientos de veces, pienso qué escribir y lo borro unas cien veces... finalmente le envio: " Hola Dani, hoy voy para Madrid, estaré una semana creo, ¿podemos vernos?".

Nada más enviarlo me parece un error, pero ya está hecho, no hay marcha atrás...miro la pantalla, según "whatsaapp", aún no lo ha leído, termino con la maleta tratando de no volverme loca.

A los diez minutos escucho que mi móvil suena con una notificación, y, como si me fuera en ello la vida lo cojo  rápidamente aún  estando en la otra punta de la habitación, noto como si se me fuese a salir el corazón, como si tuviese 17 años...

Dani: "¿Ahora me quieres ver? Creía que estabas ocupada con Lucho..." "¿Qué tienes que hacer, "Hormiguero"?.

Sonrío al ver que es él, pero su primer mensaje me duele como una patada en el centro de mi estómago, aunque en parte tiene razón, lo que no sabe es que no he dejado de recordarle y compararle con él y, que es el absosuto ganadaor. Tecleo.

Anna: "Hormiguero y unas reuniones de nuevos proyectos... ¿estarás en Madrid?.

Miro la pantalla y cuando veo que me está contestando se acelera mi pulso, ahí está su respuesta...rápida, concisa, directa.

Dani: "Sí, ¿para qué quieres verme?."

Anna: "Para charlar... no sé Dani, lo típico...podemos ir a tomar algo alguna noche".

Dani: "No Anna... tú y yo no somos los típicos amigos que quedan para tomar algo...nunca lo hemos sido y ahora menso que nunca...."

Comienzan a caer lágrimas de mis ojos, lo he estropeado todo... he perdido a Dani y no puedo seguir con Lucho... mi mundo se desmorona y no sé pararlo.

Anna: "Vamos... que no me quieres ver".

Escribo armada de valor y se lo envío, pero nada más pulso el botón de "enviar" me pongo más nerviosa aún esperando su respuesta, me limpio las lágrimas con las manos.

Dani: "No, no te quiero ver"-

Y ahora sí, coto como mi corazón estalla en pedazos leyendo cada letra, no me quiere ver...lloro, mi llanto me sofoca la respiración, no soporto que no quiera verme, no lo soporto.

Anna: "Dani... ¿me vas a sacar de tu vida?" " ¿sin más"?

Esta vez parece que no se piensa nada porque me escribe rápidamente nada más leerme.

Dani: "¿Qué quieres que haga? Lo quiero intentar, para mí no es fácil, ¿eh?" " Pero no voy a sufrir por nadie y menos por ti, no voy a estar esperando a que te apetezca decidirte Anna".

Trago saliva al ver la contestación y es que en parte tiene razón, en parte no, entera...Lloro más aún, no soporto esto....lloro por perder a Dani, por perder a quién realmente nunca he tenido... pero no puedo evitarlo, Dani me ha hecho sentir tanto...que no puedo estar sin él, no quiero estar sin él.

Anna: "Dani...necesito tiempo".

Dani: "¿Y te crees que voy a estar esperándote toda la vida?

Anna: ¡Joder, no te estoy diciendo toda la vida!Entiéndeme tú también ¿¡no?!" ¿Te crees que el único que está sintiendo dolor eres tú?"

Lo escribo ya algo cabreada, pero sin parar de llorar, pido también que me entienda un poco...aunque sea lo más mínimo, que no sólo es él joder...

Dani: " En esa semana Anna no te pedí explicaciones, te apoyé, te cuidé, te mimé... no escuchasre ni un reproche de mí.... ¿te preguntaste cómo me sentía al consolarte cuando llorabas por hacer daño a otro? ¿qué sentía yo? ¿me has dicho algo estos días? porque te recuerdo que estando conmigo, sí hablabas con él y al revés no..." " No me hables de egoísmos Anna...".

Me quedo releyendo el mensaje un buen rato una y otra vez... recordando cada momento a medida que voy leyendo, y tiene razón...aquí la egoísta soy yo, nunca me ha reprochado nada en esa semana y ver como alguien a quién quieres llora por otro...suspiro. me quedo un rato sin contestar, sólo mirando la pantalla porque no sé qué decirle... He pensado en mí sólo en mí, viendo como se tambaleaba mi mundo y cómo eso me daba miedo, sin pensar en que él podría estar viviendo lo mismo... no contesto, no sé qué contestar, me avergüenza mi actitud...

Cuando llega un taxi voy al aeropuerto, se acabaron los mensajitos, tengo que ver a Dani, tengo que verle cuanto antes. Llego ami piso. si es que a eso se le puede llamar piso... dejo las maletas, me doy un baño de estos que me gustan tanto, que te hacen olvidarte del mundo, salgo algo más relajada y voy a por ropa para arreglarme y presentarme en su casa, me da igual si me da con la puerta en las narices.

Me cambio tres veces de ropa y salgo disparada hacia su casa, cuantos menos metros quedan, más ganas tengo de echar a correr hacia el otro lado, pero me obligo a seguir. Llego a su portería, llamo al timbre y espero imapciente oír su voz.

Dani: ¿Quién es...?

Su voz no sé si es de estar dormido y haberlo despertado o de estar cansado, cansado y no precisamente de hacer algo, sino del mundo, y apostaría que de la situación. Me pasa por la cabeza no contestar y volver por donde he venido, pero finalmente digo.

Anna: Soy Anna...

Silencio... se oye una respiración y finalmente abre resignado, subo en el ascensor, apuesto por que mi pulso sería más calmado tras correr una maratón. Las puertas del ascensor se abren y lo veo en la puerta de su casa.

Aspecto de cansado del mundo, en boxers y camiseta, barba nada arreglada, despeinado, con semblante serio... y para mí, irresistible. Me acerco a él hasta quedar cerca, muy cerca, me mira con algo de rencor, yo a él con tímidez.

Anna: Tenemos que hablar...

Dani: Tienes que hablar, yo no tengo nada de lo que hablar, ya lo tengo todo claro.

Se me eriza la piel al escucharlo por primera vez en algo más de un mes, resalta el "tienes" sin quitar su mirada de rencor de mí.

Anna: Pues vale, tengo que hablar -Doy un paso más y entro en su casa aunque no me lo haya ofrecido-.

Oigo como cierra la puerta detrás de mí, ando hasta el salón, no me siento, necesito estar de pie, me doy la vuelta y ahí está él, con su mirada clavada en mí recriminandome.

Dani: Dí lo que tengas que decir y vete...